La parada del Gallardete, representa para el común de la gente como inicio de fiesta, pero muy pocas veces nos hemos preguntado y hemos hecho algo por saber ¿qué esconde de misterio y de mística?, que si nos damos cuenta en todas las fiestas patronales de las comunidades y de los distritos de nuestra Provincia, se realiza esta trascendental y popular “Parada del Gallardete”.
Si nos remontamos a la historia, podemos darnos cuenta que los antiguos Wamachucos, realizaban ceremonias con culto a sus ancestros, sacrificios de cuyes por parte de un “sacerdote” que subía al tronco para realizar el sacrificio, se cree además que ciertos camélidos eran sacrificados, los mismos que eran dejados en los nichos como ofrendas, se colocaba sanco (una mezcla de maíz, agua, y frecuentemente sangre) en la base del mástil o se untaba con él, la parte inferior del madero; según el comentario de Juan de San Pedro “…tenían unos hoyos donde hincaban unos palos para hacer las fiestas y en medio ponían un palo y revolvianle con paja y lo untaban con sangre”. Queda demostrando que el ritual realizado por los antiguos Wamachucos tiene dos características:
Primero: El ritual tiene la connotación de una ceremonia religiosa de adoración a Ataguju como el Gran Creador del mundo y de la vida humana.
Segundo: Inicio del Ciclo Agrícola, entendiendo que agosto es el mes de “romper tierras” y de la plantación del primer maíz según Huamán Poma de Ayala quien ubica la plantación del primer maíz en el mes de julio.
La inserción del mástil en el suelo y su erección y untamiento con sangre asumen fuertes connotaciones masculinas en un contexto en el cual la tierra es considerada femenina. Este simbolismo fálico al inicio del ciclo agrícola puede estar relacionado con la conmemoración de los ancestros como la fuente directa de la vida humana y la concepción de Ataguju como la fuerza creativa esencial.
Ya en la época de la Colonia y en el afán de evangelizar a los indios los españoles, no pudiendo ir en contra de sus creencias, tuvieron que realizar estrategias como poner una bandera al madero y que en la concepción de los indios de realizar su ritual, también estaban iniciando la festividad en Honor a nuestra Santísima “Virgen de la Alta Gracia”, patrona de Huamachuco.
En la actualidad el inicio de la fiesta está marcado por el izamiento del gallardete en un gran mástil, en realidad un árbol de eucalipto de 40 a 45 m. de altura. El levantamiento de dicho mástil indica que la fiesta, ha comenzado y su descenso indica el fin de la fiesta. Si bien el día central de la fiesta es el 15 de agosto, la ceremonia de izamiento del gallardete tiene lugar el 29 de julio. El mástil está pintado con tres anchas franjas: una roja abajo, una blanca al medio y otra roja arriba, reproduciendo los colores y la organización de la bandera nacional, el mismo que es bendecido por el párroco de la santa iglesia católica.
Es impresionante el esfuerzo desplegado por más de quinientos campesinos que trabajaban juntos para levantar el mástil. Los hombres van vestidos con sus ropas cotidianas y realizan un servicio conocido como la república, una forma de tributación en mano de obra que también incluye el trabajo en la construcción y mantenimiento de carreteras y de obras comunales. Para el levantamiento del mástil, los participantes se organizan en Huarangas y Huayapas. Existen dos Huarangas, la parte alta y la parte baja, cuarenta y nueve Huayapas. Las Huayapas corresponden a los caseríos y existen veintitrés Huayapas en la Huaranga Parte Alta y veintiséis en la Huaranga Parte Baja.
Cada Huaranga tiene un Comisario Mayor como la autoridad principal. El comisario mayor es elegido mediante voto popular de todos los miembros de la Huaranga. Una persona puede ocupar este cargo durante varios años a través de reelecciones sucesivas si se desempeña bien. Cada Huapaya, o caserío, tiene un agente municipal, responsable de organizar a los republicanos para las obras públicas o comunales, y un teniente, responsable de administrar orden y justicia. Cada una de estas autoridades de la Huapaya tiene tres auxiliares. También las autoridades de la Huapaya son elegidas mediante el voto popular de los republicanos o miembros de las comunidades.
Cuando los republicanos llegan a las afueras de la ciudad, echan los cuetes (cohetes), gritan, avivan a su Huaranga (viva la parte alta, viva la parte baja), silban y al compás de los chirocos la efervescencia es una seña de inicio de fiesta. El mástil generalmente llega a la plaza entre la 1:00 y las 2:00 de la tarde. Entonces, es pintado con los colores de la bandera: rojo en la parte superior, blanco en el medio y rojo en la parte inferior. El pintado es realizado por dos hombres del pueblo mientras tanto, los republicanos descansan una nadasha (un tiempo pequeño) comen y beben. Los de la Huaranga de la Parte Alta también se equipan con algunos troncos de cuatro a doce metros de alto que amarran en parejas por las puntas para formar lo que se conoce como "tijeras"; estas tijeras serán utilizadas para levantar y empujar el mástil. Los miembros de la Huaranga Baja amarran largas cuerdas al mástil en varios lugares, colocando las cuerdas más largas cerca a la punta del mástil; estas cuerdas serán usadas para jalar el mástil y colocarlo en su lugar. Para entonces, se ha cavado un hoyo de aproximadamente dos metros de profundidad. Este hoyo tiene pendientes verticales en el norte, el oeste y el sur, pero tiene una pendiente en forma de rampa en el este. El extremo inferior del mástil es colocado en la rampa.
El levantamiento del mástil es un proceso bastante complicado. La mayoría de los republicanos (los de la Huaranga Baja) son asignados a las cuerdas. Hay 3 0 4 cuerdas muy largas (de casi 100 metros) amarradas a la parte superior del mástil y otras 3 0 4 cuerdas más cortas amarradas a la sección media del mástil. También hay aproximadamente ocho "tijeras" de diferentes longitudes. Las tijeras más cortas son más gruesas y fuertes y son utilizadas en el extremo inferior del tronco, mientras que las tijeras más largas son más livianas y son utilizadas en el extremo superior del mástil. Cada pierna de cada tijera tiene 5 a 10 hombres asignados a ella.
Por lo general, se termina de levantar el mástil a las 5:00 0 6:00 p.m. Cuando empieza a erguirse derecho, las tijeras caen y los hombres que están jalando las cuerdas en dirección oeste se mueven hacia el norte y el sur para estabilizarlo. La parte inferior se desliza hacia el interior del hoyo e inmediatamente los hombres llenan el hoyo utilizando palas. En unos minutos, el gallardete se estabiliza y se puede soltar las cuerdas, las que son retiradas de una manera bastante singular. Los sharpacos (músicos) y los chirocos (cajeros), tocan mientras la gente baila sola o en parejas y se pasa chicha y cerveza, en señal de misión cumplida y de inicio de fiesta.
Si nos remontamos a la historia, podemos darnos cuenta que los antiguos Wamachucos, realizaban ceremonias con culto a sus ancestros, sacrificios de cuyes por parte de un “sacerdote” que subía al tronco para realizar el sacrificio, se cree además que ciertos camélidos eran sacrificados, los mismos que eran dejados en los nichos como ofrendas, se colocaba sanco (una mezcla de maíz, agua, y frecuentemente sangre) en la base del mástil o se untaba con él, la parte inferior del madero; según el comentario de Juan de San Pedro “…tenían unos hoyos donde hincaban unos palos para hacer las fiestas y en medio ponían un palo y revolvianle con paja y lo untaban con sangre”. Queda demostrando que el ritual realizado por los antiguos Wamachucos tiene dos características:
Primero: El ritual tiene la connotación de una ceremonia religiosa de adoración a Ataguju como el Gran Creador del mundo y de la vida humana.
Segundo: Inicio del Ciclo Agrícola, entendiendo que agosto es el mes de “romper tierras” y de la plantación del primer maíz según Huamán Poma de Ayala quien ubica la plantación del primer maíz en el mes de julio.
La inserción del mástil en el suelo y su erección y untamiento con sangre asumen fuertes connotaciones masculinas en un contexto en el cual la tierra es considerada femenina. Este simbolismo fálico al inicio del ciclo agrícola puede estar relacionado con la conmemoración de los ancestros como la fuente directa de la vida humana y la concepción de Ataguju como la fuerza creativa esencial.
Ya en la época de la Colonia y en el afán de evangelizar a los indios los españoles, no pudiendo ir en contra de sus creencias, tuvieron que realizar estrategias como poner una bandera al madero y que en la concepción de los indios de realizar su ritual, también estaban iniciando la festividad en Honor a nuestra Santísima “Virgen de la Alta Gracia”, patrona de Huamachuco.
En la actualidad el inicio de la fiesta está marcado por el izamiento del gallardete en un gran mástil, en realidad un árbol de eucalipto de 40 a 45 m. de altura. El levantamiento de dicho mástil indica que la fiesta, ha comenzado y su descenso indica el fin de la fiesta. Si bien el día central de la fiesta es el 15 de agosto, la ceremonia de izamiento del gallardete tiene lugar el 29 de julio. El mástil está pintado con tres anchas franjas: una roja abajo, una blanca al medio y otra roja arriba, reproduciendo los colores y la organización de la bandera nacional, el mismo que es bendecido por el párroco de la santa iglesia católica.
Es impresionante el esfuerzo desplegado por más de quinientos campesinos que trabajaban juntos para levantar el mástil. Los hombres van vestidos con sus ropas cotidianas y realizan un servicio conocido como la república, una forma de tributación en mano de obra que también incluye el trabajo en la construcción y mantenimiento de carreteras y de obras comunales. Para el levantamiento del mástil, los participantes se organizan en Huarangas y Huayapas. Existen dos Huarangas, la parte alta y la parte baja, cuarenta y nueve Huayapas. Las Huayapas corresponden a los caseríos y existen veintitrés Huayapas en la Huaranga Parte Alta y veintiséis en la Huaranga Parte Baja.
Cada Huaranga tiene un Comisario Mayor como la autoridad principal. El comisario mayor es elegido mediante voto popular de todos los miembros de la Huaranga. Una persona puede ocupar este cargo durante varios años a través de reelecciones sucesivas si se desempeña bien. Cada Huapaya, o caserío, tiene un agente municipal, responsable de organizar a los republicanos para las obras públicas o comunales, y un teniente, responsable de administrar orden y justicia. Cada una de estas autoridades de la Huapaya tiene tres auxiliares. También las autoridades de la Huapaya son elegidas mediante el voto popular de los republicanos o miembros de las comunidades.
Cuando los republicanos llegan a las afueras de la ciudad, echan los cuetes (cohetes), gritan, avivan a su Huaranga (viva la parte alta, viva la parte baja), silban y al compás de los chirocos la efervescencia es una seña de inicio de fiesta. El mástil generalmente llega a la plaza entre la 1:00 y las 2:00 de la tarde. Entonces, es pintado con los colores de la bandera: rojo en la parte superior, blanco en el medio y rojo en la parte inferior. El pintado es realizado por dos hombres del pueblo mientras tanto, los republicanos descansan una nadasha (un tiempo pequeño) comen y beben. Los de la Huaranga de la Parte Alta también se equipan con algunos troncos de cuatro a doce metros de alto que amarran en parejas por las puntas para formar lo que se conoce como "tijeras"; estas tijeras serán utilizadas para levantar y empujar el mástil. Los miembros de la Huaranga Baja amarran largas cuerdas al mástil en varios lugares, colocando las cuerdas más largas cerca a la punta del mástil; estas cuerdas serán usadas para jalar el mástil y colocarlo en su lugar. Para entonces, se ha cavado un hoyo de aproximadamente dos metros de profundidad. Este hoyo tiene pendientes verticales en el norte, el oeste y el sur, pero tiene una pendiente en forma de rampa en el este. El extremo inferior del mástil es colocado en la rampa.
El levantamiento del mástil es un proceso bastante complicado. La mayoría de los republicanos (los de la Huaranga Baja) son asignados a las cuerdas. Hay 3 0 4 cuerdas muy largas (de casi 100 metros) amarradas a la parte superior del mástil y otras 3 0 4 cuerdas más cortas amarradas a la sección media del mástil. También hay aproximadamente ocho "tijeras" de diferentes longitudes. Las tijeras más cortas son más gruesas y fuertes y son utilizadas en el extremo inferior del tronco, mientras que las tijeras más largas son más livianas y son utilizadas en el extremo superior del mástil. Cada pierna de cada tijera tiene 5 a 10 hombres asignados a ella.
Por lo general, se termina de levantar el mástil a las 5:00 0 6:00 p.m. Cuando empieza a erguirse derecho, las tijeras caen y los hombres que están jalando las cuerdas en dirección oeste se mueven hacia el norte y el sur para estabilizarlo. La parte inferior se desliza hacia el interior del hoyo e inmediatamente los hombres llenan el hoyo utilizando palas. En unos minutos, el gallardete se estabiliza y se puede soltar las cuerdas, las que son retiradas de una manera bastante singular. Los sharpacos (músicos) y los chirocos (cajeros), tocan mientras la gente baila sola o en parejas y se pasa chicha y cerveza, en señal de misión cumplida y de inicio de fiesta.