PRINCESA ÑUSTA, SEMILLA VIRGEN PERCEPCION DE LA TIERRA

Por: Flor Elvira Vazallo Peña.

“Princesa o Doncella Hija del Tahuantinsuyo”, lenguaje dedicado a la nominación de la Primera ÑUSTA HUAMACHUQUINA, ni ACLLA o XAUXA, que relaciona la cultura andina de nuestra época y tiempos. Para el intelectual e historiador, Don Wilfredo Ledesma Llaury, ÑUSTA, involucraba una dimensión social y cultural amplia en el centro de la organización política del Perú, vinculado a espacios culturales, políticos, organizacionales y socioeconómicos como correspondió a pueblos y culturas como en este suelo, Los Wamachukos en correlativa relación de diversas épocas en la tierra, Pre Inca, Inca y su desenlace en otros tiempos como el de la Colonia, República, cimentado en el pasado, presente y futuro de un patrimonio ligado a la idiosincrasia cultural reflejado en el pueblo de Huamachuco, Intendencia, Provincia de Huamachuco y actual Provincia de José Faustino Sánchez Carrión.

Diversos significados nos trae al análisis la Representación de ÑUSTA (Hija del Inca y la Colla, linaje entre hermanos): “Ñusta Princesa o doncella. Representa la primavera, época en la que se prepara para echar las semillas. La Ñusta, en la cosmovisión andina es una joven, virgen, una doncella, símbolo de la tierra aún no fecundada, no sembrada. La Ñusta en el Tawantinsuyo gozaba de consideración y respeto, porque constituía parte esencial para la reproducción social, cultural y biológica. Era el centro de la organización política. La Ñusta elegida era el núcleo de la administración tanto política como económica y por esa función tenía sus ritos, elección y ceremonias en el Inti Raymi. Era el símbolo de la Pachamama, sin ella no había producción ni reproducción cultural. De ahí nace el símbolo: Ñusta/mujer/tierra, Ñusta/mujer/semilla y mujer/madre, expresada simbólicamente es comparada a: madre/tierra y tierra/vida. Ñustas: espíritus femeninos que cuidan de los animales y las plantas. Viven también en los cerros o en algunas partes de extrañas características”. Así, en la interpretación de historia y sus analistas.

En una época marcada en agosto de 1974, esta representación se hace realidad en esta tierra, eligiendo e imponiendo el Cintillo o Llauto Real de elección de la Primera “Ñusta Huamachuquina”, en la persona de quién redacta estas líneas y el sentir de sus raíces. El Alcalde de la Provincia de Huamachuco, Don Wilfredo Ledesma LLaury, con innovadora relevancia colocaba el distintivo de esos tiempos e ideaba así la estampa histórica de la mujer y doncella que debía plasmarse y tener presencia en los futuros actos de la Festividad Patronal y Aniversario de Fundación de la “Ilustre y Fiel Ciudad de Huamachuco”.

La Primera “Ñusta”, debía representar a la mujer huamachuquina, de modo particular, evocando los legendarios tiempos de las culturas y pueblos Incas del Perú y demás ancestros. Así la relación del Tahuantinsuyo extendía su dimensión y territorio enlazando culturas como aquella que floreció en el territorio de Los “Wamachukos”, de origen Pre Inca y tradición de una tierra que se abría hacia el camino de revalorar la cultura e historia retenida por años en la memoria, páginas, plumas y escritos de historiadores e intelectuales, que en ese crucial universo distinguieron una tierra singular y peculiar, Huamachuco…(I Parte).